martes, 16 de julio de 2013

¿ Qué es perjudicial para la Marca España?

A propósito de la emisión del pasado fin de semana de la película Camarón voy a aprovechar para hacer una reflexión que hace días me ronda la cabeza .Para los amantes del flamenco, es un enorme placer poder disfrutar de cine flamenco en televisión, no estamos acostumbrados a ello. Camarón es un biopic del artista, no obstante, es una gozada poder escuchar la banda sonora de la cinta, los grandes temas de Camarón que nos hacen levantarnos del sofá y dar unos pasitos de baile. Esto fue lo último que me hizo escribir sobre esto. El flamenco es una de mis grandes pasiones y hace días que se relaciona con la Marca España de modo despectivo.

Están intentando construir una Marca España, parece ser que se trata de un contenedor donde tenemos que introducir todo lo que es España para venderlo al exterior y potenciar nuestro país, en todas sus posibilidades. Hemos visto en las noticias que se reúnen a políticos y se les deleita, con lo mejor de nuestra gastronomía, de nuestros destinos y se termina la fiesta con flamenco. He aquí donde comienzan a saltar las voces de alarma y los estereotipos, no porque coman paella, sino porque está presente el flamenco.

A mi parecer España es mucho más que flamenco, gastronomía, sol, playa, buen tiempo, fiestas… tenemos industrias punteras, grandísimos profesionales en todos los sectores, riqueza monumental, patrimonial, cultural… pero solo nosotros somos de los pocos privilegiados que podemos presumir de  además de todo esto tener buenas playas, buena gastronomía y flamenco. España es todo eso, pero también es flamenco.

La bailaora Eva la Yerbabuena cerraba un encuentro entre parlamentarios europeos con una gran ovación. Se nos critica desde nuestro país, porque los que contemplaron el espectáculo salieron encantados, diciendo que si es lo que podemos ofrecer como Marca España. Eva la Yerbabuena es al flamenco como Monserrat Caballé a la ópera. ¿Qué dirían si lleváramos a la señora de la ópera ante los políticos? Seguro que la reacción sería muy diferente. Como decía un profesor de la facultad: “El flamenco es alta cultura”. Y lo comparto, ver a uno de los grandes del flamenco es un privilegio. ¡Lástima que no todo el mundo lo valore!

Hace unos días recibí una llamada ansiosa de una amiga venezolana, que presumiendo de tener amigos españoles, me pedía que le recomendara un buen espectáculo flamenco para sus paisanos, pero no algo para guiris, porque lo bueno se aprecia SIEMPRE. Se trata de ofrecer un buen producto, sea de lo que sea, y esa es la garantía para que triunfe.


Con todo esto quiero apoyar para la Marca España TODO lo que pueda atraer riqueza, turistas, expansión exterior, emprendimiento, inversiones… y esto en el flamenco se da. Miles de turistas llegan cada año a nuestro país con el fin de aprender flamenco, muchos profesionales giran por el mundo ofreciendo uno de nuestros mejores platos, llenando los mejores teatros y ¿esto no es bueno para España? ¿Nos da una imagen estereotipada? Veamos más allá y pensemos en lo que realmente perjudica a la Marca España, porque lo que vemos diariamente en las noticias son un buen ejemplo de lo que NO hay que hacer para revalorizar nuestro país de cara al exterior o al interior.

lunes, 1 de julio de 2013

Vacaciones de verano

Comenzamos mes y temporada televisiva. Esta mañana nos hemos despertado con resaca deportiva, aunque ha sido mucho menos de lo esperado tras el interminable partido contra Italia, y hemos descubierto que muchos de los rostros conocidos y de los programas habituales ya no estaban. Comienza la temporada de verano, esa en la que, este año más que nunca, nos van a llevar las vacaciones a casa, donde las caras se renuevan y los contenidos parecen que se refrescan.

Los deportes siempre son alegrías para las cadenas, pugnan por sus derechos y casi siempre salen triunfando en las audiencias, eso no lo controla nadie, más que la pasión que nuestro país siente por el deporte, principalmente el fútbol, y por el plantel de grandes estrellas deportivas que tenemos en nuestro país en casi todas las disciplinas.  Con esto me refiero al hecho de que se juegue una Copa Confederaciones en verano, un campeonato de motociclismo, de tenis… sirve en este tiempo para aglutinar a mucha gente en torno a piscinas, playas, bares… y alargar mucho más toda la programación y por tanto, la reunión y engrosar así las audiencias.

Sin embargo, cuando el deporte deja vacía la parrilla televisiva ¿qué ocurre? Hemos vivido durante el mes de junio las despedidas de programas pilares en las cadenas: gran hermano, gran hotel (gran serie que ha sabido terminar a tiempo), esta semana Masterchef… y entonces ¿quiénes van a competir los martes?

El verano "infideliza" al espectador con la televisión, vacaciones, cambios de rutina… eso hace que la programación de verano venga cargada de muchas reposiciones. Este año, en tiempos de crisis, ¿qué habrá?

De momento se anuncia la vuelta de series míticas, renovadas: Dallas… miniseries: Mario Conde… nuevas versiones de formatos conocidos: Esposados (Matrimoniadas), Bienvenidos solteros… A la espera de sorpresas, ningún plato fuerte. Ya sabemos que el verano es época de dieta ligera y por eso la parte más suculenta del pastel ya se anuncia para la próxima temporada (septiembre): Galerías Velvet, El tiempo entre costuras… y la vuelta de clásicos de siempre.  No recuerdo haber visto una campaña de promoción tan avanzada, sin embargo, siempre es bueno posicionarse bien para comenzar la carrera  por la lucha del pódium televisivo.


Sólo nos queda esperar y dejar que nos sorprendan o no, los “estrenos” del verano. Y si no hay suerte, seguro que hay tiempo para disfrutar de muchas cosas, y televisivamente hablando, el cine seguro que no va a faltar.