A propósito de la emisión del
pasado fin de semana de la película Camarón voy a aprovechar para hacer una
reflexión que hace días me ronda la cabeza .Para los amantes del flamenco, es
un enorme placer poder disfrutar de cine flamenco en televisión, no estamos
acostumbrados a ello. Camarón es un biopic del artista, no obstante, es una
gozada poder escuchar la banda sonora de la cinta, los grandes temas de Camarón
que nos hacen levantarnos del sofá y dar unos pasitos de baile. Esto fue lo
último que me hizo escribir sobre esto. El flamenco es una de mis grandes
pasiones y hace días que se relaciona con la Marca España de modo despectivo.
Están intentando construir una Marca
España, parece ser que se trata de un contenedor donde tenemos que introducir
todo lo que es España para venderlo al exterior y potenciar nuestro país, en
todas sus posibilidades. Hemos visto en las noticias que se reúnen a políticos
y se les deleita, con lo mejor de nuestra gastronomía, de nuestros destinos y
se termina la fiesta con flamenco. He aquí donde comienzan a saltar las voces
de alarma y los estereotipos, no porque coman paella, sino porque está presente
el flamenco.
A mi parecer España es mucho más
que flamenco, gastronomía, sol, playa, buen tiempo, fiestas… tenemos industrias
punteras, grandísimos profesionales en todos los sectores, riqueza monumental,
patrimonial, cultural… pero solo nosotros somos de los pocos privilegiados que
podemos presumir de además de todo esto tener
buenas playas, buena gastronomía y flamenco. España es todo eso, pero también
es flamenco.
La bailaora Eva la Yerbabuena
cerraba un encuentro entre parlamentarios europeos con una gran ovación. Se nos
critica desde nuestro país, porque los que contemplaron el espectáculo salieron
encantados, diciendo que si es lo que podemos ofrecer como Marca España. Eva la
Yerbabuena es al flamenco como Monserrat Caballé a la ópera. ¿Qué dirían si
lleváramos a la señora de la ópera ante los políticos? Seguro que la reacción
sería muy diferente. Como decía un profesor de la facultad: “El flamenco es
alta cultura”. Y lo comparto, ver a uno de los grandes del flamenco es un
privilegio. ¡Lástima que no todo el mundo lo valore!
Hace unos días recibí una llamada
ansiosa de una amiga venezolana, que presumiendo de tener amigos españoles, me
pedía que le recomendara un buen espectáculo flamenco para sus paisanos, pero
no algo para guiris, porque lo bueno se aprecia SIEMPRE. Se trata de ofrecer un
buen producto, sea de lo que sea, y esa es la garantía para que triunfe.
Con todo esto quiero apoyar para
la Marca España TODO lo que pueda atraer riqueza, turistas, expansión exterior,
emprendimiento, inversiones… y esto en el flamenco se da. Miles de turistas
llegan cada año a nuestro país con el fin de aprender flamenco, muchos
profesionales giran por el mundo ofreciendo uno de nuestros mejores platos,
llenando los mejores teatros y ¿esto no es bueno para España? ¿Nos da una
imagen estereotipada? Veamos más allá y pensemos en lo que realmente perjudica
a la Marca España, porque lo que vemos diariamente en las noticias son un buen
ejemplo de lo que NO hay que hacer para revalorizar nuestro país de cara al
exterior o al interior.